domingo, 25 de septiembre de 2011

UN CORDERO TEMERARIO

Ernesto Cordero quiere ser presidente panista

Por Guillermo Bernal Franco

El viceral lenguaje de Ernesto Cordero en contra de los priístas es la clásica respuesta de quienes desconocen el quehacer político. La política no es el lépero golpeteo para satisfacer complejos, la política es la crítica civilizada para dar luz fundamentalmente.

Es lamentable que el panismo no acepte sus errores ni pueda defender sus pobres principios, pero lo más lamentable es que  no cuente con líderes inteligentes que sepan entender los problemas nacionales y menos resolverlos.

En días pasados escuchamos al señor Ernesto Corderos criticando el trabajo eficiente realizado en el Estado de México por Enrique Peña Nieto, exgobernador de la citada entidad. Lo más censurable del señor Cordero es que sus críticas son infundadas y manifiestan un derrame abundante de veneno en contra de los priístas, pero no es otra cosa más que la desesperación de los panistas que perderán en breve la Presidencia de la República. Ésto es inminente. No hay mal que dure tantos años

La nación entera está deseosa  de que llegue el cambio esperado. Ya basta de tanto sacrificio al que se le ha sometido al pueblo de México. Pobreza y más pobreza  es lo que se aprecia por todas partes. Se ha abandonado a la juventud para que tenga centros de estudio suficientes para su superación, preparatorias y universidades. Los sueldos de los trabajadores son un insulto, mientras los funcionarios federales de alto nivel se despachan con la cuchára grande gastando miles y miles de millones de pesos. El desempleo es alarmante.

Bien sabemos que la administración panista ha sido un enorme fracaso, por eso Ernesto Cordero trata de justificar lo injustificable. Un señor que asegura que se puede vivir con seis mil pesos para pagar hasta el coche familiar y que el salario mínimo es suficiente, puedo afirmar que es otro personaje que vive en el país de la fantasía.